miércoles, 6 de junio de 2012

No puede...


En la búsqueda agobiante de certezas, lo único que encontró fueron más dudas. El "por qué" le carcome la conciencia.
Las dudas lo tienen cercado, la situación lo superó, es más que él.
En un esfuerzo extraordinario, por olvidar todo y desaparecer el problema junto con sus dudas, se equivocó.
La equivocación no sólo le costó su bienestar, sino que la de otros. No se perdonaría eso nunca.
Pensó que a veces es mejor explotar por dentro y por fuera ser de piedra. Abrirse le había costado el ridículo.
No puede hacer vista gorda y olvidar todo aunque así lo desee.
Lo superó la situación y estaba inmerso en un océano de dudas, con más problemas que soluciones.
El problema, en realidad, era uno, y uno bastante grave.
Desea con toda su fuerza borrar de su memoria los momentos diurnos escuchando su respiración y sintiendo el latir de su corazón mientras ella se mantenía a la espera de cada movimiento que él hiciese.
Lo desea, pero no puede, no puede olvidar haberla sentido en sus brazos durante la noche, frágil como una hoja de vidrio.
Quiere olvidar, está resignado, siempre lo estuvo, pero no puede olvidar.
No puede porque todavía recuerda todo, y su memoria juega en su contra.

martes, 22 de mayo de 2012

Sueño

Con lágrimas en los ojos se levantó de la cama, se paró, se puso unas zapatillas deportivas, tomó su campera para lluvia, y mientras lo recorría un frío tenaz, salió por la puerta de su habitación con dirección a la terraza. Subió, encendió su cigarrillo de tabacao y fumó cada pitada tratando de olvidarse esa angustia que lo recorría de pies a cabeza, era más fuerte que él, el sentimiento de angustia y soledad lo estaba cercando. Se sentía mal, le dolía el alma, sentía unas profundas ganas de llorar, pero sus lágrimas no caían por sus lagrimales, se conformó con gritar. Un grito de impotencia y tristeza salió por su boca, y llegó a lo alto de los cielos. Entonces, cuando por fin el sonido de había dispersado entre la garúa y las bajas nubes que producían una ligera neblina, supo el porqué de su depresión... Ese día había soñado, había soñado con ella.

lunes, 21 de mayo de 2012

La lluvía se le escurría entre las manos, el holor a pasto húmedo lo alejaba de la soledad. Estaba en la plaza del barrio que lo vío crecer, para luego irse, detrás de sus sueños. El cigarrillo se consumía y por poco le quemaba la llema de los dedos, le dió una última pitada, se paró, caminó hasta el cesto de basura, lo apagó sobre una gota que se desilazaba suavemente por el borde de hierro de un poste de luz, y arrojó su cigarrilló al cesto. Se quedó parado contemplando la lluvia, no podía comprender como las personas le huían a un fenómeno meteorológico tan cautivador.
Se sentía vivo, más vivo que nunca. La vida lo había golpeado, la soledad lo perseguía. No era una persona que careciera de amistades, ni de un buen vínculo con su familia, pero se sentía solo. Necesitaba una compañera de ruta, alguien en quién pensar, esa persona quizás estaba muy cerca de él, pero sin embargo a él le gustaba pensar que no era así. Solía pensar en una persona, dedicarle noches en vela, cajas de cigarrillos y miradas a la Luna que, impávida, lo obserbaba desde el cielo, haciendole saber que no estaba sólo. Sin embargo el así lo sentía.
Pese a su soledad tenía ganas de vivir, pero no para vivir hay que equivocarse, y esa idea mucho no lo atrapaba, pensar que se puede tirar todo a la marchanta por una mujer (¡y qué mujer!) lo perturbaba y a la vez lo alejaba de ella. Las dudas lo atemorizaban y lo hacían reflexionar.
Él tenía ganas de vivir, pero podía dar algún paso en falso en esa búsqueda de un amante, y podía caer al suelo y golpearse de tal forma que el golpe le doliera por el resto de su vida.
Se sentía vivo, quería vivir, pero no estaba listo.

Sucede que a veces...

Sucede que a veces



la vida mata, y el amor


te echa silicona en los cerrojos de tu casa


O te abre un expediente de regulación


Y te expulsa del edén


hacia tierras extrañas.






Sucede que a veces


sales de un bar, y la luz


quema la piel de este vampiro que te ama


Te llena la frente de fino polvo amarron sul


Bostezas y te queman


agujetas en las alas



Pero sucede también,


que sin saber cómo ni cuándo


algo te eriza la piel


y te rescata del naufragio



Y siempre es viernes, siesta de verano


Berbena en la aldea, guirnaldas de mayo


Tormentas que apagan el televisor


Teléfonos que arden


me nombran tu voz

Hoy ceno contigo, hoy revolución



Reyes que pierden sus coronas


Verte entre la multitud


Abrazos que enmiendan la aurora


en las playas del sur






Sucede que a veces


la vida mata, y te encuentras


solo en este corazón no reciclable


Se unden petroleros desahuciados


y sospechas que provocan miopía


en lanzadores de puñales.





Pero sucede también,


que sin saber cómo ni cuándo


algo te eriza la piel


y te rescata del naufragio



Y siempre es viernes, siesta de verano


Berbena en la aldea, guirnaldas de mayo


Tormentas que apagan el televisor


Teléfonos que arden


me nombran tu voz


Hoy ceno contigo, hoy revolución






Reyes que pierden sus coronas


Verte entre la multitud


Abrazos que enmiendan la aurora


en las playas del sur






Sucede que a veces la vida mata


Ysiempre es viernes, siesta de verano


Hoy ceno contigo, hoy revolución

Principio de Incertidumbre

Las dudas lo acorralaban. Su cabeza funcionaba como un reloj, daba los movimientos justos, en el instante justo, pero su corazón, no. Es por eso que hizo cosas que no quería hacer, o mejor dicho, hizo cosas que quería hacer pero que no debía hacer.
Lo invadían los pensamientos y sus pensamientos caían uno atrás de de otro, como las hojas de los árboles en otoño, para invadir su habitación de dudas. 
Encendió un cigarrillo, intentó poner su mente en blanco, pero le era imposible, las dudas lo abrumaban. Se puso sobre el pijama unos vaqueros y un sobretodo gris, abrió la puerta de su casa, caminó por el largo pasillo de entrada, llegó a la puerta principal de la propiedad horizontal donde tenía su departamento. 
Caminó sin rumbo fijo, quería despejar su mente de esas dudas que lo atormentaban segundo a segundo. Repasaba sus errores y recorría sus recuerdos para encontrar el punto exacto en el espacio temporal en dónde se comenzó a sentir atraido por esa mujer de mirada penetrante y sonrisa contagiosa. No lo recordó, no sabía cuándo había sido, lo único que sabía era que sería muy difíl sacarla de su mente. 

domingo, 20 de mayo de 2012

Su sonrisa

Todo empezó como un juego, pero ahora, él estaba entre la espada y la pared. Su incapacidad para controlar sus sentimientos llevó a que éstos lo traicionaran, y lo que había empezado como un juego se había tornado un tanto más peligroso y destructivo.

Solía bajar por su espalda, conocía y reconocía sus curvas.
Bob Marley dijo que la curva más hermosa de una mujer era su sonrisa, él también lo creía, pero no por eso se iba a privar de descubirr las otras, aunque su belleza fuera menor. 
Y no se privó, su mano recorría su cuerpo, temerosa y nerviosa, dudaba de lo que estaba haciendo, pero era sólo un juego.
Un día supo reconocer el sabor de sus labios y que éstos se junten con los suyos, mientras la conocía y la reconocía, temió por lo que ocurriría al otro día, pero  -después de todo- se dijo -es sólo un juego-.
Él pensaba que era sólo un juego, algo para matar y alejar esa soledad que lo rodeaba y que también la rodeaba a ella, y así quizás, con éste juego perverso, sentirse cada uno menos sólo.
Pero lo que era sólo un juego acabó por convertirse en una confusión, y supo que Bob Marley no se equivocaba. Se dió cuenta, al ver su sonrisa, que perdió por goleada.

Cómo hacerte saber...

Cómo hacerte saber....



Que nadie establece normas, salvo la vida.


Que la vida sin ciertas normas pierde la forma.


Que la forma no se pierde con abrirnos.


Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.


Que no esta prohibido amar, que también se puede odiar.


Que el odio y el amor son afectos.


Que la agresión porque sí duele mucho.


Que las heridas se cierran, que las puertas no deben cerrarse.


Que la mayor puerta es el afecto.


Que los afectos nos definen.


Que definirse no es remar contra la corriente.


Que cuanto más fuete es el trazo mas se dibuja.


Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.


Que negar palabras implica abrir distancias.


Que encontrarse es muy hermoso.


Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,


Que la vida forma parte del sexo.


Que el por qué de los niños, tiene un porque.


Que el querer saber de alguien, no es sólo curiosidad.


Que el querer saber todo de todos, es curiosidad malsana,


Que nunca está de más agradecer.


Que autodeterminación, no es hacer las cosas solo.


Que nadie quiere estar solo.


Que para no estar solo hay que dar,


Que para dar debemos recibir antes.


Que para que nos den también hay que saber pedir


Que saber pedir no es regalarse.


Que regalarse en definitiva es no quererse.


Que para que nos quieran, debemos demostrar qué somos.


Que para que alguien sea, hay que ayudarlo.


Que ayudar es poder alentar y apoyar.


Que adular no es apoyar,


Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.


Que las cosas cara a cara son más honestas,


Que nadie es más honesto porque no roba.


Que quien roba, no es ladrón por placer.


Que cuando no hay placer en las cosas, no se está viviendo


Que para sentir la vida, no hay que olvidarse que existe la muerte.


Que se puede estar muerto en vida.


Que se siente con el cuerpo y con la mente.


Que con los oídos se escucha,


Que cuesta ser sensibles, y no herirse


Que herirse no es desangrarse


Que para no ser heridos, levantamos muros


Que quien siembra muros, no cosecha nada


Que casi todos somos albañiles de muros


Que sería mejor construir puentes


Que sobre ellos se va a la otra orilla, y que también se vuelve.


Que volver, no implica retroceder.


Que al retroceder, también se puede avanzar.


Que no por mucho avanzar, se amanece más cerca del sol


¡Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida!